La discriminación en Perú no solo involucra un aspecto de
categoría económica, sino que eso es combinado con el color de piel de la
persona. Si eres blanco (pero blanco de linaje europeo o americano, no
blanco cajamarquino) de seguro tienes
plata. Si eres negro o indígena, no puedes tener dinero a menos que seas
ladrón o narcotraficante. Más o menos ese es el raciocinio del común del
peruano, que sigue a ciegas, sus
estereotipos.
Es por eso que cuando una persona de la Sierra va a un cine
como el que está en Larcomar, el personal de seguridad, que no es blanco, sino mestizo (
no puede haber un seguridad blanco de linaje europeo) toma
precauciones. De seguro “este cholito” está vendiendo golosinas o se quiere
colar a la función, mejor le pido su boleto, puede pensar él ¿Qué hace a continuación? Si el “cholito”
tiene su boleto, está bien pero lo seguirá observando, sino lo tiene: ¡Afuera!
Y en el caso de una persona de piel negra, este también se
verá discriminado. Puede ser confundido por un ladrón como mencioné (como si
todos ladrones tienen que ser negros) o en caso discuta con cualquier persona
de otro color, se verá afectado con una expresión muy conocida para todos
nosotros: “Negro de m…” Ninguno se puede escapar de ese común
insulto.
Ese es el estereotipo peruano, está lleno de prejuicios, muy
difíciles de arrancar de nuestras cabezas.
Es necesario buscar la integración de los peruanos sin importar el color ni la raza. Desaprobamos rotundamente ese pensamiento, normal para la edad media que definió la calidad y valor de una persona solo por su color de piel o sus cargos monárquicos, pero no para estos tiempos,
Es necesario buscar la integración de los peruanos sin importar el color ni la raza. Desaprobamos rotundamente ese pensamiento, normal para la edad media que definió la calidad y valor de una persona solo por su color de piel o sus cargos monárquicos, pero no para estos tiempos,
La calidad de una persona se mide por su virtud, por su
búsqueda de superarse en el aspecto humanístico y campo profesional, por la
predisposición que muestra para hacerle bien al prójimo (ojo, que no queremos
tocar temas de religión) y porque en vida siempre contribuyó con su localidad,
su país y el mundo.
Entendamos eso, y también entendamos que no todos los
blancos son creídos, arrogantes y pedantes, no se necesita tener dinero para
ser así, solo se necesita ser un tarado.
Para terminar, las cosas tienen que cambiar, pero para eso debe haber más iniciativas; hasta ahora no me explico como miles de muchachitos reclaman el derecho de los animales y no hacen nada por buscar la igualdad entre los humanos, ¿por qué será? para pensarlo.
Para terminar, las cosas tienen que cambiar, pero para eso debe haber más iniciativas; hasta ahora no me explico como miles de muchachitos reclaman el derecho de los animales y no hacen nada por buscar la igualdad entre los humanos, ¿por qué será? para pensarlo.